Procrastinar.

Un término que está en auge. Y una acción que irónicamente elude accionar. Y que nos hace pasarla mal, pero que es inevitable.

Antes de empezar, quiero dejar en claro que esto no es una guía mágica para evitar procrastinar, pero sí una serie de consejos que te van a ser muy útiles.

Consejos para evitar la procrastinación:

1- Tareas pequeñas

Armate un listado de tareas que querés hacer en el día. Desarmá cada actividad en partes pequeñas. De esta manera será menos tedioso llevar a cabo esos objetivos.

Incluso podés armar una checklist a tu gusto, si sos más meticulos@ podrías hasta estipular cuánto tiempo te va a demorar o dentro de qué horarios querés tener lista cada meta.

2- Ponete períodos de descanso y premios

Después de haber completado X cantidad de objetivos, date un descanso y premiate:

- Puede ser usando un rato el celu, escuchando música a todo volúmen, jugar con tus mascotas, salir a dar una vuelta manzana para despejar… Lo que a vos te signifique premiarte.

- Las recompensas ayudan, pero creeme que no hay recompensa más satisfactoria que tildar ese objetivo de la checklist.

3- Utilizá herramientas que te ayuden.

Hacé uso de la tecnología a tu favor. Hay apps para todo tipo de técnicas:

- Como la del método Pomodoro (Plan de 4 series o pomodoros: 25 minutos de actividad y 5 minutos de descanso).

- Notepads con checklists o Listas del tipo ToDo.

- Incluso apps que te bloquean el celular o las redes sociales para que no te distraigas.

- También podés usar herramientas que te permitan calendarizar tus tareas para llevar mejor a cabo el plan de acción, por ejemplo: Trello o Asana.

4- Empezá

No pongas excusas, no te llenes de limitaciones. Empezá por donde puedas pero empezá.

Ponete un cronómetro con 10 minutos. Creeme que lo más difícil al procrastinar se encuentra en los primeros minutos. Una vez vencida esa barrera ya tenés ganado bastante de la batalla.

5- Asumilo.

La procrastinación existe y existirá. No es algo que va a desaparecer. Pero tampoco es el fin del mundo.

Es preciso entender que siempre vamos a tener días buenos y otros no tan buenos. Momentos en que vamos a ser hiper productivos y otros en donde, al igual que en las pesadillas, se dificulta avanzar.

BIS- No te castigues.

La culpa es un sentimiento horrible que ya nos acompaña en varios momentos de la vida, no la sumemos también a las situaciones de procrastinación.